sábado, 7 de septiembre de 2019

El Cárcamo de Juan José Ríos



EL CÁRCAMO
Por Jorge Luis Montiel V.
Fue un primero de diciembre del 2016 cuando conocí el cárcamo. No sé cuándo se construyó. Ignoro cuál fue el costo de tan importante obra. Lo que si me queda claro es que el cárcamo es la principal aspiradora, la obra hidráulica más potente que se encargaba de succionar todas las aguas residuales que corren por la red del drenaje sanitario de la ciudad de Juan José Ríos, no es cosa menor. Esa gran cantidad de agua pestilente era enviada, mediante una larga red de tuberías a la laguna de oxidación. Desde aquella fecha, el cárcamo ya no funcionaba por problemas legales con ejidatarios que reclamaron ser indemnizados por daños a sus propiedades que ocasionó derrames de aguas negras al romperse la tubería y esa agua infecciosa invadió sus predios. Supongo que este litigio debe tener más de cuatro años, los mismos que está sin operar el cárcamo. Dicen que se construyó con recursos federales, no sé. Lo que si es cierto es que es lamentable que una obra de gran importancia se haya perdido, que nadie, ni la Jumapag, ni las autoridades de la sindicatura, se hayan responsabilizado de la vigilancia y cuidado de tan cuantiosa inversión. Supongo que se ocuparon cientos de miles de pesos en su operación. El lunes 26 de agosto regresé al lugar y el cárcamo que miré aquel primero de diciembre, hace casi tres años, fue saqueado, vandalizado. En las fotos ustedes pueden mirar un antes y un después. Es notorio que ante el abandono oficial los depredadores terminaron con el cárcamo, lo que quedaba. Nótese que en una foto pueden ver que, sobre el tubo principal, hay tres motores y sobre ellos una techumbre que los protege, eso fue en diciembre, ya no están los motores que hacían funcionar las bombas succionadoras, se los llevaron. Igual la puerta de la entrada principal estaba cerrada con fuertes candados y cadenas, tampoco están, ahora el portón está abierto. De la misma forma, vean que en diciembre estaba el trasformador y todo el cableado de bajada, tampoco está, se lo robaron o lo sustrajeron indebidamente. Los medidores, pastillas y todo el sistema operativo del módulo de control lo destruyeron. Toda la obra se encuentra anegada. Por el camino lateral, pegado a la caseta de control interno, al final de la barda se puede ver que los lumpenescos visitantes, hicieron a un lado el alambrado de doble navaja y por ahí se metieron. Quiero subrayar, para que me entiendan,  que de nada sirve que renueven toda la tubería del drenaje sanitario si no funciona el cárcamo. Sin esta gigantesca aspiradora, el agua putrefacta escurre sólo por la fuerza de la gravedad, pero en las partes bajas, el agua negra se estanca al no haber un cárcamo de bombeo que la succione. Como las tripas de nuestro intestino, si el excremento no es expulsado terminará por reventarse debajo de nosotros. Que lamentable que ninguna autoridad municipal se haya responsabilizado de cuidar esa monumental inversión.  Que  lamentable que haya gente tan dañina, miserable, que vive en nuestra ciudad haciendo daño, una lacra social. Seguramente que la Jumapag tiene una gran parte de responsabilidad por su indolencia ante el cuidado de la obra hidráulica. Ahora a hacer una nueva inversión, pero eso que les valga madre a todos los funcionarios municipales, al fin que lo paga el pueblo. Lo menos que podemos esperar es que el síndico en turno levante un acta y de aviso a sus autoridades superiores o a la instancia correspondiente para que se hagan las investigaciones, luego de la demanda judicial, pero eso está en chino. En las goteras del pueblo, ahí por donde se escurre la basura y el cochinero, no hay autoridad que mande, en ese lugar oscuro y miserable había un cárcamo…#La300






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