lunes, 15 de mayo de 2023

El Padre


El Padre

Una película de Florian Zeller, un joven escritor y director francés que adaptó de forma excelente su obra teatral del mismo nombre a un guion cinematográfico. The Father, por su título en inglés, es una película que se encuentra en Netflix y que se puede disfrutar, totalmente, en español. La traducción es formidable.

No es una película tediosa, no creo que tenga cabida para el cansancio. La temática está vigente, nadie puede llamarse excluido de este terrible mal que es la demencia senil. Hay quienes aseguran que el cuadro en el que vive “Anthony”, personaje central magistralmente interpretado por el gran actor Anthony Hopkins, vive un típico cuadro de Alzheimer. No tengo elementos profesionales para polemizar sobre el tema de “el Alzheimer”, aquello que el escritor Ángel Antonio Herrera, prologó en el libro de Pedro Simón, “Memorias del Alzheimer” un libro de 2012, al calificar a este como “un mal sin cura, una enfermedad que tiene a cientos de miles meciéndose el líquido amniótico del olvido.”

La película es un buen motivo para que los hijos se sienten cómodamente con sus padres a mirarla. Es un drama, incluso muy estrujante, perturbador. Los invito a que no dejen pasar la oportunidad de compartir, como bien señala Pedro Simón, este “ralentí de angustia, la cuesta de vértigos, el menú de miedos”, “en esa rara suerte de morir pero sin morirse” del Alzheimer, a la que estamos todos invitados.
Debo confesar que no pude menos que sentirme retratado en el cuadro clínico de “Anthony”, una imagen de espera de lo que puede suceder. Mi padre murió de Demencia Senil, eso me dijo el médico que lo trató. Trozos de recuerdos llegaban y alcanzaba a identificar cosas que al instante olvidaba. Admito que la película me hizo recordar a mi padre. 

El desvarío, las alucinaciones, ver aquello que no existe, lo que chisporrotea en un choque de recuerdos que asoman como fantasmas que nos dicen cosas que no existen. A ese escenario de terror hay que sumar el olvido.
Al final, la trágica consecuencia que tanto daña. La hija del anciano “Anthony” termina por dejarlo bajo los cuidados de un asilo. Ella, tuvo que alejarse, se fue como la misma enfermedad. El cuadro final es realmente estrujante. Ver al anciano llorar como criatura y llamar a su mami que hace mucho tiempo que murió. Un consuelo que sólo llegará en el envoltorio ajeno de un amor extraño. 

Allá donde comienza la oscuridad, en el lugar donde se termina la luz, está el olvido. 

Una buena película de Florian Zeller, se las recomiendo.©

Autor: JorgeLuisMontielValencia©

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