Enamorada
En los 27 años que impartí clases
de nivel bachillerato, hasta el 2013, escuché muchas historias de vida; grandes
sueños. Es abrumador, sentir en cada alumno la vocación de lo que quieren
estudiar cuando ingresen al nivel profesional, cuando cierren sus estudios de preparatoria
y con su certificado se inscriban en la carrera que han elegido y que los
marcará para siempre: toda la vida.
En no pocas ocasiones tuve la
oportunidad de expresar a los estudiantes de la necesidad de hacer una buena
selección de la licenciatura, les dije que la carrera profesional había que
vivirla con mucha pasión.
En esta ocasión, aprovechando el
tema, quiero presentarles el libro de la joven doctora en biología marina,
Julia Schnetzer. Todas las mañanas hago un recorrido por algunos textos. En esta
ocasión me atrajo la atención la portada de uno de los dos libros que ha
escrito la estadounidense. El título del libro es: “Un fulgor en la oscuridad.
Viaje al fascinante mundo de los océanos”. Esta es una edición del 2021. Desde
la primera ojeada, me puse el traje de neopreno y las gafas de buceo y me
sumergí, recorrí partes del libro que está bien ilustrado por muchas especies,
animales del mar, la vida en ese fondo del océano bien descrita.
Me encantan estos libros. Sin
tecnicismos, están hechos para que todos aprendamos de ese fascinante espectáculo.
Lo que más me encantó fue su
inicio: el prólogo. La brevedad al escribir caracteriza a la joven doctora, sus
descripciones son de fácil consumo. Ella se enamoró en el año del 2003 de la
actividad profesional a la que ahora se dedica. Que importante es enamorarte de
lo que haces. El prólogo de su libro lo
pongo a continuación, completo, para que los estudiantes de bachillerato tengan
la oportunidad de leerlo. Si uno, uno nada más, se anima a leer el prólogo,
sentirán la pasión de Julia, su amor por la carrera que ejerce: la biología
marina.
“Prólogo
2003 fue un años decisivo para mí
porque me enamoré. Para mi décimo octavo cumpleaños, mis padres cumplieron uno
de mis mayores deseos: viajar al mar del Sur. Desde pequeña, me fascinaban los
artículos y las imágenes de playas blancas llenas de palmeras, aguas azul
turquesa y el colorido mundo submarino, lleno de misterio. Todos los fines de
semana de mi niñez me arrastraban a las montañas, a lo mejor por eso anhelaba
tanto lo contrario.
Ocurrió en las vacaciones de
verano. Viajé a las islas Fiyi con un grupo de jóvenes de toda Alemania, a una
isla pequeña, sin electricidad, sin agua corriente, bañada por el mar. Vivíamos
con una familia, en su cabaña de madera en la playa, y participábamos de su día
a día. Cada jornada descubría algo nuevo, lo que más me gustaba era caminar por
el arrecife de coral que estaba delante de nuestra casa durante la marea baja,
para poder ver por fin con mis propios ojos los animales tan fascinantes que
solo conocía por la televisión.
Nuestro guía y representación
paterna del lugar, Bai, sigue siendo para mí la personificación de la calma y
la serenidad, cumplió otro de mis sueños de niñez llevándome a bucear. Esa fue
mi primera vez bajo el agua con botella, en uno de los arrecifes más bellos del
mundo. Flotaba ingrávida por las paredes del arrecife; los peces de colores a
mi alrededor, grupos de enormes barracudas pasaban por delante de mí, las
tortugas nadaban cómodamente sin reparar apenas de mis presencia, y un tiburón
apareció nadando justo a mi lado con toda su elegancia, tan cerca que podría
haberlo tocado. ¡No quería volver a la superficie nunca más! Me había enamorado
definitivamente de ese mundo tan distinto y maravilloso. Ese fue el día que
decidí estudiar biología marina.
Casi veinte años después, nada ha
cambiado y sigo tan enamorada como antes. Durante eses tiempo, he descubierto
muchos de los secretos del mar, pero aún hay muchas cosas que no sé, que no
sabemos. Me gustaría compartir algunos de esos secretos en este libro, porque
ya sabemos que el amor es mejor cuando se comparte.”
Muchas gracias por leer.
#La300
Julia Schnetzer (Múnich, 1985) lleva años estudiando micro y
macroorganismos marinos. Bióloga por la Universidad de Colonia, ha estudiado
también en la Universidad de California y en el Smithsonian Tropical Research
Institute de Panamá. Se doctoró en Microbiología marina por la Jacobs University
y el Instituto Max Planck de Bremen. Entre 2017 y 2020 trabajó en el Consorcio
de Biología Marina de Alemania como coordinadora científica de Ocean Plastics
Lab, una exposición internacional itinerante sobre la contaminación marina
causada por los plásticos.
Muchas gracias por leer.
#La300